Sí,perder la inocencia,la confianza en que el mundo es bueno,es de las peores cosas que pueden pasarle a alguien que confió en que ese mundo valía la pena.Yo la perdí,o mejor dicho: me la quitaron.
Me la quitaron a base de mentiras,medias tintas,egoísmo y sonrisas falsas.Me la quitaron personas que se hacían llamar amigos,amores,amantes.Me la quitaron personas en las que confié y me equivoqué.
Siempre he sido una persona que pensaba que los demás decían la verdad si les abordabas directamente,con confianza,sin juzgarles;pero no es así,hay personas que mienten de forma escandalosa aún cuando mentir no tiene ninguna lógica,y a veces esa mentira llega tan lejos,que son capaces de hacerte dudar del mundo entero.Tras comprobar en mis propias carnes cómo puede llegar a ser la gente,me planteo la idea de que no se puede confiar en nadie.Y es por eso por lo que ahora,miro atrás y preferiría que no me hubieran pasado todas esas cosas,porque aprendí,sé que no volverán a hacerme daño;pero el precio es elevado: no sufrir a cambio de no atreverse a dejar que nadie te llegue,a cambio de erigir un muro muy alto.Es tan difícil bajar la guardia,volver a confiar en que hay personas que de verdad te quieren y no pretenden aprovecharse de ti,en que hay quienes merecen una oportunidad porque no te han hecho nada malo.
Es muy difícil volver a ser inocente en un mundo de hombres de hojalata.
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