Fuera de lugar

Voy a la piscina 3 días por semana,2 horas diarias para nadar,lo que se llama "hacer deporte";por amor al arte más que por culto al cuerpo.Resulta curioso dónde puedes conocer a alguien diferente que te ofrezca una conversación interesante y que te sorprenda al calarte enseguida,como si fueras un libro abierto.
Estando en la piscina,después de cierto tiempo sin entrenar,había perdido mucha técnica y lo cierto es que me sentía como un pato fuera del agua;de modo que me acerqué a uno de los monitores que había por allí,un señor de unos 40 y tantos años,bajito y rellenito,con cara de ser un tio simpático.Empezamos a hablar y en una semana tengo la impresión de que conozco a esta persona mejor que a otra gente con la que tengo amistad desde hace meses,y que él me conoce a mí mejor que dichas personas.Entre otras cosas,hablamos de la sociedad actual,del culto al cuerpo y la pérdida de la dignidad por 4 perras gordas;de la pena que da que a día de hoy estar bueno y ser gilipollas esté mejor considerado que ser normalito de aspecto y tener la cabeza bien amueblada.
No sé hasta qué punto me siento a gusto con esta idea,pero lo cierto es que a mis 20 años,me llevo mucho mejor y noto que me valoran más personas que se llevan conmigo 25 años que la gente de mi edad,que simplemente me considera una persona agradable pero sumamente extraña.
Yo no me considero un modelo a seguir,ni nada especial ni del otro mundo,pero estoy harta de escuchar lo rara que soy en boca de la gente de mi edad,y lo especial en boca de la gente mayor.Sé que tengo un sentido del humor extraño,que a veces es difícil de pillar,sé de sobra que rallo mucho a la gente porque me acuerdo de detalles insignificantes que no esperan que recuerde nadie,también sé muy bien que para la mayoría de la gente del sexo opuesto,sólo soy una muñequita simpática y un tanto impredecible que no se toman en serio porque no pueden manejar a su gusto.
La mayoría de esta gente juega a ver cuánta paciencia tengo,hasta dónde pueden llegar conmigo,a ver si rompen la barrera que pongo entre lo que siento por dentro y lo que expreso por fuera.Pero gente,en serio,no soy un puto reto,soy una persona con emociones a la que quizá y sólo quizá,no le apetece demasiado que se aprovechen de ella.No me vais a ver llorar,no me vais a ver con la emociones a flor de piel,ni tampoco me escucharéis suplicar;el lujo de saber cabalmente lo que pienso y siento lo tienen muy pocas personas,y son personas que se lo han ganado y lo mío me ha costado darles acceso.
Yo estaré fuera de lugar en vuestro mundillo de gente superficial,fiestas,borracheras y zorras con zapatos de tacón;pero vosotros nunca conseguiréis ir más allá de mi máscara.Llevo 16 años demostrándolo,seguiré haciéndolo.