Hoy en la consulta una "señora" que obviamente ni el calificativo merece,ha venido al juzgado para denunciar que su hijo de 13 años la ha agredido físicamente incitado por su padre,que es el ex marido de ella.Hasta aquí podríamos pensar que es un caso de violencia doméstica,que pobre mujer,vaya pesadilla debe estar pasando...PUES MENTIRA.Y digo por qué es mentira: porque una mujer maltratada no viene sonriente a denunciar a su marido usando a su hijo,menor de edad,como arma arrojadiza;no dice 5 veces que ella lo que quiere es denunciar al hombre ni se queda tan tranquila y con esa sensación de subidón,de "te vas a cagar capullo" con la que venía esta mujer.Obviamente esta señora está en un proceso de divorcio y quiere sacarle a su ex pareja todo lo que pueda y más,quitarle la custodia de los hijos y en términos generales,joderle la vida.Que vale,que eso es lo habitual en los divorcios,la gente estas cosas no las lleva con mucha elegancia;pero aprovecharse de una ley hecha para amparar a unas mujeres que sufren un aunténtico horror me parece abominable,y espero sinceramente que en el juicio se demuestre que esta fantoche miente y le caiga a ella una pena por ofender el honor del acusado (su ex marido) y todo lo que eso conlleva.
Bueno pues así casos a montones: gente que magnifica las lesiones de un accidente para sacarle jugo al seguro,los que refieren secuelas y dolores que canta a kilómetros que son inexistentes para joder a alguien con quienes tienen un problema personal...En fin,que la mayoría de los que van a los juzgados,huelen a podrido y no es por falta de higiene.Ahí se retuerzan en las llamas de Averno,cabronazos.
Casualidades de la vida, yo asistí a un caso de estos.
ResponderEliminarCuando estaba toda la mañana en la consulta de la oftalmóloga y ella atendía a otros pacientes conmigo al lado, entró un chico que decía que veía menos de una ojo desde que tuvo una pelea cuyo juicio sería en breve.
Obviamente, lo que él quería era un parte médico que afirmara que en efecto había perdido visión, y, cómo no, decía no ver casi ninguna de las letras que le ponían en la prueba.
Como el tema cantaba a leguas y no había que ser ningún experto para decir que mentía, le mandó unos análisis que certificaron que, claramente, veía con el ojo herido incluso mejor que con el otro. Se marchó hecho un basilisco...
Y lo de esa "señora" es aún más repugnante. No solo por su marido, sino porque no sé cómo espera poder mirar a su hijo a la cara tras aducir que ha intentado agredirle.